Chicas Madridistas

Bienvenidos al blog de las chicas Madridistas. Somos muchas las chicas al rededor del mundo que somos aficionadas a club que es el Real Madrid, por eso queremos reivindicarnos todas juntas, pues las mujeres tambien somos futboleras.

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sábado, 23 de abril de 2011

Somos CAMPEONES!


Habrá habido pocos campeones tan grandes como este Real Madrid porque pocos perdedores tan fabulosos habrán disputado una final. Un partido que estuvo en las manos de cada equipo y que resolvió en la prórroga la cabeza de Cristiano, aunque mejor sería decir su cuello, su tronco de secuoya y sus piernas de apolo, su cuerpo inagotable, en definitiva.
Tenso, hermoso, estresante, crispado, loco y cuerdo. Así fue la final, plagada de alternativas. La primera parte, por ejemplo, fue del Madrid, casi por completo. La diferencia con el pasado sábado es que su presión se adelantó varios metros, de modo que pasó de esperar al Barça refugiado en campo propio, como sucedió en el primer Clásico, a atacarlo ferozmente en terreno enemigo. Esa novedad, adentrar a Khedira y Pepe en el campo rival, tuvo un valioso efecto en la imagen y en el contenido. El Barcelona ya no respiraba, como en el primer asalto, sino que se sentía amenazado. Cada intento de sacar la pelota se convertía en una tarea colosal, habitualmente inacabada. No era sólo superar la primera línea con Pepe, Khedira, Cristiano y Di María. Luego estaba Xabi y a su grupa la defensa, rabiosos todos. Se advirtió muy pronto esa dificultad, el naufragio de Messi entre un mar de piernas y su resistencia a exiliarse a una banda.

Plan perfecto.

El Madrid, entretanto, disfrutaba de los planes que salen, de los exámenes que tratan sobre las lecciones bien aprendidas. Inspirado por Özil, el equipo robaba muy arriba y salía disparado, buscando las carreras de Cristiano o Di María, igual que el sábado, pero esta vez en ventaja.
Con ese panorama, la primera ocasión tenía que ser del Madrid. Özil controló en el área y su magnífico pase a Cristiano, una cuchara, casi una cucharita de café, dejó al portugués en boca de gol. Fue entonces cuando advertimos la ansiedad de Cristiano, precipitado e impreciso en ese control.
A esas alturas la final de Copa ya nos había descubierto una batalla paralela, la que libraban ambos equipos, banquillos incorporados, para intimidar al árbitro, para arrimarlo a su causa, para suplicarle el voto. Cada falta traía un alboroto de reclamaciones sobreactuadas, de acusaciones teatrales y vestiduras rasgadas. Por ratos nos dio pena Undiano, somos gente de corazón. Su situación era la de una vieja profesora, a punto de jubilarse, en una clase con adolescentes conflictivos e hiperhormonados.
Insisto: el Madrid disfrutaba de ese campo minado como si estuviera lleno de flores. Özil rozó el palo con un balón empalmado con la derecha y, acto seguido, lanzó un centro larguísimo al que Cristiano no llegó por pura falta de fe.
El alemán turquesa no se conformó con eso. Siguió asistiendo a Cristiano como si le debiera favores, si bien, su mejor pase se lo regaló a Pepe, un derechazo exquisito. El balón voló con una sonrisa y Pepe lo alcanzó como un centauro. El cabezazo fue espléndido, pero se estrelló en el poste.
El Barça salió del trance como esos boxeadores que tratan de disimular el puñetazo que les impactó en el mentón. Revolucionado. Pero impotente. Y ciego. Sus sublimes centrocampistas no podían meter un pase en profundidad porque ayer, simplemente, no había profundidad. El Real Madrid defendía en 30 metros, formando un conglomerado blanco prácticamente impenetrable.
La pregunta, asistiendo al fabuloso despliegue madridista, era si tendría fondo para seguir corriendo en la segunda parte. Lo consiguió en el primer Clásico, pero los esfuerzos se acumulan, incluso para los centauros. La siguiente cuestión era cómo reaccionaría Guardiola a ese baño físico y estratégico, cómo saldría a flote el Barça, cómo retomaría el camino hacia el país de Nunca Jamás.
Al volver del vestuario ya teníamos respuesta, o eso pensamos. El Madrid parecía cansado y el discurso de Guardiola debía haber sido brillantísimo. Porque el campo se inclinó hacia el Barcelona, que empezó a hacer el juego que le ha dado fama. De un plumazo había ocupado los metros que los pulmones del Madrid ya no podían cubrir.

Acorralado.

Las oportunidades del Barcelona se sucedieron como el repiqueteo de un pájaro carpintero. Pedro, por fin resucitado (no le negaremos más), ejecutó el primer disparo, próximo a una escuadra. Al rato le anularon un gol por un fuera de juego que fue, aunque muy ajustado. Luego se manifestó Messi, con un tiro durísimo que repelió Casillas, primer milagro. Volvió Pedro con un híbrido de vaselina que desvió Iker para completar el segundo prodigio, muy poco antes de sumar el tercero: estirada fantástica para abortar un chut de Iniesta que había nacido gol.
Esos últimos minutos fueron la angustia del Madrid y el disfrute del Barcelona, que empezó a sembrar el campo de paredes y apoyos. Sin embargo, los últimos instantes, medida todavía inferior al minuto, pertenecieron al Real Madrid. Su forma de rehacerse, incluso de acorralar al Barça hasta el pitido final resultó absolutamente conmovedora. Adebayor, relevo de Özil, inventó la jugada que acabó en Cristiano y pudo significar el primero, frustrado entre Alves y el fuera de juego. Después, en el arreón del 90', Di María la pegó con la derecha como la pegan los zurdos de tanto en cuanto, con pureza y veneno. Pinto, hasta el momento secundario, se convirtió en principal. La parada le dibujó mitad palomitero, mitad miliciano abatido, pero el guante que sacó a contra mano sólo puede calificarse de extraordinario.
Después de ese asedio, la prórroga dejó en mejor posición al Madrid. Y más temeroso al Barcelona. Cristiano, antes ligeramente fatigado, daba la sensación de estar impulsado por un aire nuevo. Y no tardó en confirmarlo. Xavi le trazó un pase que era una liebre y al velocista le dio tiempo a guisarla. El remate lamió el palo.
No iba a fallar en el segundo. Eso distingue a los genios carnívoros. Acostumbrados como estábamos a las contras frenéticas, la jugada transcurrió con cierta calma, conducida por Marcelo, que, con sólo mover los ojos, se compinchó con Di María y le devolvió el balón al hueco. La pelota partió dulce de su zurda combada, pero voló alta, tanto que exigía fuerzas para saltar. Y sólo Cristiano las tenía. Sólo él podía elevarse como lo hizo, imperial, soberbio, con tiempo para disfrutarlo todo, la visión, el gol, la foto.

Cerrojo.

El Barcelona se entregó desesperadamente a un tipo de juego que hubiera precisado de un delantero centro que no tiene, quizá un primo de Adebayor, tal vez un punta escocés. No había otra forma de asaltar el espacio aéreo del Madrid, de romper su cerrojo, su esperanza. Hasta allí no se podía llegar tiquitaqueando. Esa era la impotencia de Messi.
Al final no hubo apenas acoso del Barça, sólo gloria contenida del Madrid, tiempo para restar, años para descontar. Porque el Real Madrid ha vuelto, por fin, al lugar que menos frecuentaba. De la mano de Mourinho, con su estilo y con su fe.

domingo, 3 de abril de 2011

“Soñamos con un Bernabéu que empuje”


Las incontables noches mágicas que se han vivido en el Bernabéu siguen siendo, aún hoy, inolvidables. Son muchas las ocasiones en las que los jugadores de la plantilla tiran de historia para narrar partidos memorables que han visto por televisión o que incluso han vivido en primera persona, como la remontada ante Bayern el año de la novena Copa de Europa. Todos saben que esa atmósfera indescriptible a la que en los años 80 se bautizó como “miedo escénico”, es determinante en las grandes citas. 




Dos días antes de que el Real Madrid recibiese al Olympique de Lyon en la vuelta de octavos de final de la Champions, CasillasRamosCristiano Ronaldo y Benzema se juntaron para mandar, en nombre de toda la plantilla, un mensaje unánime pidiendo el apoyo del madridismo. E lSantiago Bernabéu, fiel a su leyenda de noble testigo de grandiosas noches europeas, no falló y se entregó en cuerpo y alma a su equipo, al que llevó en volandas hacia una victoria que sentenció el pase en la eliminatoria. Consciente de que esa unión entre el equipo y la afición es imprescindible, al término del encuentro Mourinho alabó el papel del Bernabéu pero pidió un poco más. Porque sabe que el apoyo de la afición es decisivo.


Ahora son MourinhoXabi AlonsoCarvalho y Arbeloa los que vuelven a pedir la complicidad de la afición. El empuje desde la grada de miles de seguidores que no se calzarán las botas ni se vestirán de corto, pero que también jugarán la ida de cuartos de final ante el Tottenham. Los cuatro han militado en la Premier y coinciden en destacar la presión que se vive en los estadios de Inglaterra. Pero al mismo tiempo todos están convencidos de que en esta ocasión será el público del Bernabéu el que intimide al conjunto inglés.





Por eso han querido juntarse y mandar a los aficionados un mensaje para que vuelvan a llenar el Bernabéu y a ayudar a su equipo a dejar encarrilada la eliminatoria: “Nosotros sabemos que los estadios ingleses aprietan mucho”, señala Mourinho. “Pero también nos hablan de las noches mágicas del Bernabéu”, añade Carvalho. Y eso es precisamente lo que espera toda la plantilla, que la afición vuelva a convertirse en el jugador número doce.“Soñamos con un Bernabéu que empuje; no nos falléis”, apunta Arbeloa. Xabi Alonso se suma al deseo: “Nos imaginamos un público que nos lleve a la victoria”.




Con la mirada puesta en el Tottenham



El Real Madrid ha comenzado a preparar en Valdebebas el primer el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League que disputarán los blancos este martes ante el Tottenham en el Santiago Bernabéu (20:45 horas; TVE). La sesión, que comenzó a las 11:00 horas, se está desarrollando a puerta cerrada.

Di María y Özil, lo mejor del Real Madrid ante el Sporting. Uno x Uno / Real Madrid - Sporting


                                                                     Iker Casillas 


Inédito. Un disparo, un gol, nada pudo hacer el mejor portero del mundo para salvar una vez más al equipo.



Sergio Ramos 

Multiusos. Correcto en tareas defensivas, se sumó al ataque con el resultado en contra para crear peligro contra el Sporting.


Raúl Albiol

Dubitativo. Falló en la primera mitad en una clara ocasión para el Sporting y aunque no tuvo mucho trabajo, esa acción le sentenció.


Ricardo Carvalho

Discreto. Partido discreto del portugués que pudo hacer algo más en el gol del Sporting. Se despistó algo con De las Cuevas.

                                                                       Álvaro Arbeloa
Impreciso. No fue el mejor partido del lateral, y destacó poco en banda izquierda en lugar de Marcelo.


Lass Diarra

Apisonadora. Buen papel del francés en el centro del campo, donde cumplió su cometido de destruir el juego rival.

Esteban Granero 
Participativo. El único que podía crear algo peligro fue sustituido por Mourinho.

Sami Khedira


Desaparecido. Pésima primera mitad, como la de sus compañeros, y poco pudo hacer en la segunda para remediarlo.

Mesut Özil
Jugón. De lo mejor dentro del peor Madrid de la temporada. Participativo, por lo menos.

Emmanuel Adebayor
Ausente. Tuvo una clara al final del partido y eso es todo lo que se le vio sobre el césped al de Togo.

Angel Di María


Descarado.  Lo intentó por las bandas, desbordando, encarando a los rivales, pero jugaba con diez jugadores pasivos.


Gonzalo Higuaín
Revulsivo. Volvió el Pipita tras su lesión y cerca estuvo de estrenarse en 2011. Te necesitamos.


Pepe
Invento. Saltó en lugar de Arbeloa cuando lo que necesitaba el equipo era gente de ataque.



Sergio Canales
Participativo. Pocas pelotas tocó el joven futbolista cántabro, aunque lo intentó hasta el final.


Higuaín: “Al Real Madrid nunca se le puede dar por muerto”


Gonzalo Higuaín reaparecía tras casi cuatro meses alejado de los terrenos de juego y no pudo celebrar su vuelta con una victoria. A pesar de la derrota, el argentino es optimista sobre las posibilidades del equipo para hacerse con el campeonato: “Es una pena enorme. Hoy era una oportunidad muy importante, pero yo soy de los que piensa que mientras hay vida hay esperanza. En este club se han remontado muchas Ligas. Es difícil pero hay que seguir luchando. Hay vida y al Real Madrid nunca se le puede dar por muerto".
En lo individual estoy muy feliz. Me daban por perdido para toda la temporada y pude demostrar que no todo es estadística en la vida. No era un reto ni una competencia con nadie, sí era un orgullo para mí mismo demostrar que podía estar antes. Lo pude conseguir y me sentí muy cómodo”, destacó el argentino sobre su reaparición.

Higuaín ha tenido que trabajar mucho para volver a jugar: “La clave de la recuperación ha sido la lucha, no venirme abajo y pelear por lo que más amo, que es jugar al futbol. Volver a vestir esta camiseta en este estadio es lo más lindo. Se lo agradezco a todo el cuerpo técnico, médicos, afición, a los compañeros, a la familia y a mí mismo. Estoy muy contento de volver a sentirme futbolista, aunque éste no era el regreso soñado”.
El delantero blanco pudo hacer el primer tanto del partido nada más salir al terreno de juego.“Casi toco el cielo con las manos si meto el gol en la primera que tuve nada más salir. Quise asegurar pero me salió para el lado que no quería. Son cosas del fútbol. Estoy feliz de cómo volví porque una operación de columna no es una tontería. Volver a jugar y sentirme de nuevo futbolista es lo más lindo que te puede pasar”.

“No he tenido ninguna molestia. Pensaba que iba a estar más asfixiado o con dolores, pero me he sentido muy bien. Para el martes estoy preparado para ayudar al equipo en todo lo que haga falta. Ojalá podamos darle una alegría a la gente y a nosotros”, 
deseó para el partido de Champions ante el Totteham.

Mourinho: “El fútbol es un juego y como tal es imprevisible”


El técnico portugués definió el transcurso del choque con la célebre frase: “Fútbol es fútbol”.Y explicó su punto de vista: “En condiciones normales tuvimos muchas oportunidades de golear de uno, dos, tres, cuatro y cinco metros”. En cuanto al rival, señaló que“defendió, defendió y defendió y luego metió un gol. Nosotros tuvimos seis ocasiones de marcar pero no tuvimos suerte. Así es el fútbol”.
Sobre el cambio de Granero, indicó: “Quería jugar con dos atacantes fijos. Teníamos un equipo sin los jugadores más creativos y eso lo sabíamos. Sólo Özil. Los que estaban fuera eran los más creativos, caso de Cristiano, Benzema, Xabi Alonso o Marcelo. Cuando falta creación y contra un equipo que estuvo todo el tiempo atrás, había que intentar jugar de un modo directo. Quité a Granero porque no tiene minutos en las piernas”.
Preguntado también por Pepe, el técnico blanco lo explicaba así: “El adversario no atacaba. La cuestión no era presionar más arriba ni defender, sino con los jugadores que teníamos marcar un gol. Intentamos jugar un futbol más directo. Hoy, si lo quiero empatar a cero lo empato". Y no ve símiles con el choque frente al Tottenham de Champions: “Si somos sólidos y no tenemos problemas ofensivos, tenemos muchas opciones de ganar. En casa, si empatamos no es un drama”.
Un encuentro, el de ida de cuartos de final, en el que espera que sus jugadores estén al cien por cien: “Los jugadores saben que se puede ganar y perder. Se gana y se pierde de un modo y de otro, y se puede perder con dignidad. Nosotros sabíamos nuestras limitaciones antes del partido. La suerte es parte del juego y nuestro adversario ha tenido toda. Las bajas son el único problema, porque son todos jugadores de creación. Estará Xabi Alonso, que puede cambiar algo el estilo, pero contra el Tottenham podemos hacer un resultado diferente con los mismos jugadores”.

Por último, habló de la posibilidad de que Cristiano Ronaldo juegue este martes: “Si juega es porque él y su entrenador arriesgan. Es únicamente un riesgo suyo y mío. A lo mejor voy a arriesgar…".

Arbeloa: “El Madrid se ha levantado muchas veces y ésta va a ser una más”


Álvaro Arbeloa habló de derrota dolorosa, pero nunca de exceso de confianza: “No hemos jugado un buen partido y hay días en los que no te salen las cosas. Nos hemos ido hacia arriba porque el empate no nos valía, hemos arriesgado y el Sporting ha sabido aprovecharlo. El conjunto asturiano también ha hecho méritos para ganar. Ahora sólo pensamos en la Champions, en la que estamos a cuatro partidos de la final. El Real Madrid se ha levantado muchas veces y ésta va a ser una más. Vamos a seguir peleando por ganar esta Liga y siempre que hay vida hay esperanza”.

Su compañero Sergio Ramos tampoco pone excusas: “El equipo es joven pero competitivo. Estamos convencidos de que este golpe no va influir. Desgraciadamente se nos han ido tres puntos muy importantes. Hemos tenido buenas ocasiones, pero no han entrado. En actitud no se puede reprochar nada al equipo. Quedan puntos por jugar todavía”. Y también habló del apoyo del Bernabéu: “La afición ha empujado y ha habido un ambientazo”.
Esteban Granero fue en la línea de los dos anteriores y señaló: “La Liga no termina hasta que no haya matemáticamente puntos por jugar. Ellos han planteado bien el partido y nosotros hemos estado por debajo de nuestro nivel. Ahora toca afrontar un partido importante este martes y tenemos que centrarnos en él y trabajar para sacar esto adelante; nuestro objetivo es salir a ganar”. 

Casillas: “No merecimos este resultado”



Con respecto a lo vivido en el césped del Santiago Bernabéu, el capitán firmó que “el equipo ha buscado en todo momento la victoria, pero no se ha podido acertar a marcar. El Sporting ha jugado muy bien sus bazas. Hemos estado menos acertados en la primera parte, pero en la segunda hemos apretado mucho. El equipo se ha dejado la piel para ganar, pero a veces no puede ser”, añadió.

“Todos estamos tristes porque queríamos seguir ganando”, apuntó un Casillas para el que “el resultado no fue justo porque el Sporting ha sacado más de lo que merecía”. Aún así, el meta no quiere seguir pensando en lo ocurrido y prefiere hacerlo en lo que le llega al equipo: “Tenemos que pensar en el próximo partido, el de la Champions. Vamos a ver qué pasa en la Liga, pero la prioridad ahora mismo es centrarse en el Tottenham”.
En cuanto a esa eliminatoria de cuartos de final, el portero del Real Madrid se mostró convencido de que lo que tienen que hacer: “Aguantar este palo y reponernos. Una derrota siempre es difícil de digerir, pero vamos a afrontarla con toda la mejor intención y las ganas de sacar el mejor resultado posible”. 

Carvalho, Pepe y Albiol también pasaron por zona mixta, mostrando una postura muy similar a la del meta madridista. "Fallamos varios goles y ellos supieron aprovechar su oportunidad", señaló Carvalho, mientras que para Albiol "el partido se ha complicado con su gol". Pepe, por su parte, concluyó: "Mientras siga habiendo posibilidades matemáticamente, vamos a luchar por la Liga".

Valdano: “El golpe nos desagrada, pero nos sobrepondremos”


En su análisis del partido, Valdano valoró especialmente el trabajo realizado por los jugadores:“En el segundo tiempo el equipo empujó mucho y metió al Sporting en su área. En la única salida que tuvieron marcaron y nos metieron en un estado de nerviosismo muy elevado. No merecimos este resultado adverso, pero no fuimos capaces de dar la vuelta. Nos queda que el equipo se entregó al máximo y que hemos recuperado a Higuaín. Todo lo demás es desilusión, como siempre que se pierde”.

A pesar de lo doloroso de la derrota, el director general blanco mira con optimismo a un futuro inmediato en el que el Real Madrid se juega mucho: “Lo que toca es sobreponerse porque cada partido será el más importante de la temporada. Tenemos un equipo con una gran entereza anímica y no tengo dudas de que el resultado no va a dejar ninguna huella”.
En cuanto a las numerosas bajas que presentó el equipo, Valdano afirmó que “pueden haber influido, pero en el campo había once jugadores que lo han dejado todo. No se puede pensar en los que no están”.

0-1: El Real Madrid choca ante Juan Pablo


Mourinho apostó de salida por reservar a Pepe para la Champions. AdebayorGranero y Albiol eran las principales novedades en el once inicial. En el minuto uno se produjo la jugada que pudo cambiar el partido. Balón al área de Granero, Albiol prolonga y Carvalho remata a la red. González González, a instancias de su auxiliar, anulaba el gol. Una jugada polémica que en las numerosas repeticiones que ofreció la televisión no aclaró nada. El resto de la primera mitad transcurrió con un Real Madrid controlando el partido y un Sporting, bien pertrechado y con buenos conceptos defensivos, que no sufría mucho. Sin ocasiones de gol se llegó al descanso. 

En la segunda mitad el Real Madrid salió con otra cara. Con una velocidad extra. Mourinho buscaba el gol y apostó por dar entrada a Higuaín. En el 56’ el técnico portugués daba entrada al Pipa, que recibió una sonora ovación del público que prácticamente llenaba el estadio. A los tres minutos, el delantero argentino tuvo el 1-0 en sus botas pero su disparo lo sacó bien Juan Pablo. En el 70’ Di María, que se marchó tocado, dejaba su puesto a Canales

En el 78’ iba a llegar el gol del Sporting en la única jugada de peligro de los de Preciado en todo el partido. De las Cuevas, en una buena combinación ofensiva, hacía el 0-1. A partir de ese momento, el Real Madrid tocó a rebato. Quedaban doce minutos y los blancos buscaban la remontada. Las ocasiones de gol comenzaron a acumularse. En el 82’ Adebayor se planta ante Juan Pablo, su disparo sale rechazado y el remate forzado de Khedira es sacado bajo palos por el portero, que fue el mejor del Sporting. Seis minutos después, un lanzamiento de Özil se marcha arriba por muy poco. Sin respiro, Adebayor se planta solo ante el meta sportinguista y su remate vuelve a ser rechazado por Juan Pablo. No era el día del togolés, que se desesperaba por las ocasiones falladas. Ya en el descuento, un remate de Ramos es sacado bajo palos por un defensor visitante. No hubo tiempo para más. 

Ahora no hay tiempo para lamentarse. Llega la Champions y visita el Bernabéu el Tottenham, un equipo que viene de eliminar al Milan y que será un rival muy peligroso para buscar el pase a semifinales. La afición, al igual que hoy, tiene que responder y llenar un Bernabéu que lleve en volandas al Real Madrid a la victoria ante el equipo inglés.

viernes, 1 de abril de 2011

El Real Madrid, concentrado para el partido frente al Sporting


El Real Madrid ya se encuentra concentrado de cara al partido correspondiente a la trigésima jornada del Campeonato Nacional de Liga que disputará este sábado contra el Sporting de Gijón en el Santiago Bernabéu (18:00 horas, GOL T y C+ Liga). Los 20 jugadores convocados por José Mourinho, con la novedad del PipitaHiguaín, que vuelve a una convocatoria 124 días después, y los canteranos Alex,Juanfran y Juan Carlos, partieron del estadio madridista con destino al hotel Mirasierra Suites, en el que permanecerán concentrados hasta pocas horas antes del comienzo del encuentro.






La hipocresía azulgrana no tiene límites


Criticaron hasta la saciedad a Mourinho por forzar tarjetas y ahora pretenden hacer lo mismo pensando en el clásico.
¿Qué pasa cuando José Mourinho habla o hace algo? Pues que es criticado y vilipendiado hasta límites insospechados por parte de la caverna mediática barcelonista. ¿El motivo? Pues simplemente ser José Mourinho, no bastan más argumentos.
Hasta tal punto llega la manía persecutoria del barcelonismo por la figura del luso que son capaces de defender las mismas opiniones de Mourinho cuando les conviene. Así de hipócrita es la ‘otra caverna’.
Repasemos los hechos. El Real Madrid sentenció matemáticamente su pase a los octavos de final de la Champions League tras vencer al Ajax. Con el partido ya resuelto, Sergio Ramos y Xabi Alonso forzaron una tarjeta amarilla para así pasar limpios a los octavos de final. Fue entonces cuando desde Barcelona acusaron a Mourinho de tramposo y de usar juego sucio para favorecer al Madrid. Hasta tal puntos llegaron las quejas del entorno azulgrana que la UEFA multó al conjunto blanco con 120.000 euros por forzar las tarjetas.
Ahora, el Barça es muy consciente de que gran parte de la Liga se decidirá el próximo 16 de abril en el Santiago Bernabéu con cuatros jugadores apercibidos de sanción por acumular ya cuatro amarillas: Valdés, Mascherano, Busquets y Messi. Como no está Mourinho metido por medio, la sectaria prensa barcelonista ya pide a sus jugadores que fuercen una nueva amarilla para así perderse el partido ante el Almería y asegurar su presencia en el Clásico. Hasta Alves dijo públicamente que los jugadores buscarían ver una amarilla ante el Villarreal: "Si les tiene que sacar la quinta amarilla que sea antes del partido contra el Madrid o después. De todas formas, son jugadores suficientemente experimentados para saber controlarse o buscar provocarla, pues también forma parte del juego sacar tu propia ventaja".
Lo que hace unos meses era usar juego sucio se ha convertido en algo necesario. Faltará por ver si la Federación entre por medio y multa al Barça en el caso que alguno de estos cuatro jugadores ven una tarjeta amarilla, aunque gracias al Villarato seguro que todo pasará como si nada...

 
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